No te cargues el medio ambiente celebrando la Navidad y Año Nuevo

Pequeños ‘grandes’ gestos

Pasarlo bien no necesariamente debería significar comprar sin coherencia, hacer obsequios anti ecológicos, envolverlos en papeles nuevos y llenos de plásticos y elementos contaminantes, comer y beber sin freno y un largo etc. Es factible pasar unas fiestas que resulten sostenibles y no polucionantes e igualmente divertidas.

Reciclaje ‘a tope’

Cuando prepares tus obsequios utiliza papeles y adornos para envolverlos que sean reciclados y reciclables o mejor aún emplea papel de periódico para ello, no olvides que lo que importa es el contenido y el cariño con el que los ofreces, todo lo demás es superfluo y además afecta negativamente al medio ambiente. Compra lo que necesites en envases y envoltorios reciclados, elige vidrio en vez de plásticos, llévate tus propias bolsas de compras y una vez que se terminen los festejos, cerciórate de que ni un solo desperdicio se quede sin ser depositado en el contenedor correspondiente. Le harías un gran favor a tu huella de carbono.

Desperdicio alimentos

Tenemos la costumbre inveterada de hacer comida para el doble de las personas que acudirán a los festejos y eso es un error garrafal si son alimentos que no pueden guardarse, porque indefectiblemente acabarán en la basura y esa es una de las peores formas de contaminación medioambientales que existen, además de ser un acto de profundo egoísmo habiendo tantas personas que no tienen nada que comer. Planifica cuidadosamente la cantidad de comida que se preparará o que se comprará, haz una lista de los ingredientes necesarios para satisfacerlos a todos sin que haya demasiados sobrantes y trata de preparar platos que puedan congelarse o reelaborarse; tu bolsillo y el medioambiente estarán muy agradecidos.